Este libro aborda las tendencias universales de los sistemas vocálicos humanos desde el punto de vista de la autoorganización. Utiliza simulaciones por ordenador para demostrar que las mismas tendencias universales encontradas en las lenguas humanas pueden reproducirse en una población de agentes artificiales. Estos agentes aprenden y utilizan vocales con una percepción y producción similares a las humanas, utilizando un algoritmo de aprendizaje que es cognitivamente plausible. A continuación, se exploran las implicaciones de estos resultados para la evolución del lenguaje. Este libro es una valiosa aportación al campo de la lingüística y será de gran interés para los estudiosos del lenguaje y la evolución.