En una noche de verano de 1999, Tone Vaterland, de 17 años, fue asesinada de camino a casa desde el trabajo. El caso se resolvió rápidamente. La culpa fue asignada, el castigo medido y la sentencia cumplida. El velo del olvido se ha extendido sobre el caso 1569, hasta que William Wisting recibe una carta que solo contiene una combinación especial de números que apunta a soluciones distintas de la verdad establecida.