Este libro aborda la situación de los divorciados que se han vuelto a casar desde una perspectiva católica. El autor, Bernhard Häring, propone soluciones a esta problemática, basándose en su experiencia pastoral y en la teología moral. El libro explora cómo la Iglesia católica puede ofrecer recursos canónicos y sacramentales para sanar en lugar de juzgar, inspirándose en la espiritualidad de las Iglesias orientales.