Este libro, editado por Sue Wright y Helen Kelly-Holmes, explora la gestión de la diversidad lingüística, centrándose en las políticas multilingües y multiculturales en el sistema educativo australiano. Incluye un análisis de Michael Clyne sobre cómo Australia gestiona la diversidad lingüística y los programas de segundas lenguas, junto con comentarios de académicos británicos de diversas disciplinas. El libro examina la evolución de las políticas multilingües y multiculturales en Australia, presentando resultados de investigaciones recientes.