Este libro, escrito por Neus Sanmartí Puig, explora cómo los docentes pueden fomentar un mayor interés en el aprendizaje en lugar de centrarse únicamente en las calificaciones. Plantea la posibilidad de un curso sin calificaciones tradicionales, donde la evaluación se convierte en un proceso continuo de retroalimentación para ayudar a los estudiantes a tomar decisiones informadas sobre su aprendizaje. Se destaca la importancia de cambiar la percepción del error, viéndolo como una oportunidad de aprendizaje, y de dar a los estudiantes un papel más importante en su propia evaluación. Este enfoque transformador requiere tiempo y un cambio en la práctica escolar, pero puede hacer que la evaluación sea útil y gratificante tanto para estudiantes como para docentes.