Este libro de José Carlos Mainer ofrece un análisis exhaustivo de la obra de Wenceslao Fernández Flórez, un autor que, tras ser muy apreciado por la burguesía española, experimentó una disminución en el número de lectores y un escaso interés por parte de la crítica. El análisis literario de Mainer examina tanto los aspectos personales del autor (como su insatisfacción y tendencia al catastrofismo) como los complejos problemas históricos de su época, incluyendo el período de entreguerras, las vanguardias artísticas y el conflicto entre la Restauración y una sociedad en modernización. Se busca así reivindicar el lugar que le corresponde a este autor complejo e irónico.