La mejor novela de John Fante en italiano. Sólo parea coleccionistas.
A despecho de su innata pereza, Henry –un álter ego de John Fante– deja mujer e hijos y se embarca en un avión para sumergirse en el mundo de sus padres. Y su padre lo pilla desprevenido invitándolo a una empresa tan absurda como inútil: construir un secadero de pieles de ciervo, en un pueblo imposible.