Los timbres para efectos de comercio fueron emitidos durante una época en que España necesitaba regular sus impuestos y formalizar diversas transacciones comerciales. Este tipo de timbre se utilizaba principalmente para fines fiscales, documentales y judiciales en el mercado nacional. Los sellos de este tipo son testigos de un sistema burocrático que estaba en constante evolución. La emisión de estos timbres se realizó en varias clases dependiendo del valor fiscal que representaban. En este caso, el timbre de 25 céntimos pertenece a la Clase 15ª , que refleja un periodo de transición en la política monetaria española, acentuado por las crisis económicas y políticas de la época. Los timbres fiscales son altamente valorados entre los coleccionistas, no solo por su diseño y la calidad de impresión, sino también por su rareza y el periodo histórico que representan. Cada diseño cuenta una historia que va más allá de su uso funcional. Diseño: El timbre presenta un diseño sencillo, con un marco decorativo lleno de elementos simétricos que incluyen hojas y otros motivos ornamentales. Inscripción: Se observa la leyenda "PARA EFECTOS DE COMERCIO" , lo que indica su función específica en la legislación fiscal. Valor: Un valor nominal claramente indicado de "25 CENTIMOS"