Estas monedas se conocen comúnmente como "dinero de boda". La novia mexicana recibe 13 monedas de oro de su prometido como prueba de que la acepta de por vida y de que será un marido bueno, trabajador y devoto. Al aceptar estas monedas, la prometida jura ser una esposa fiel. Por eso se crearon estas monedas, para que la tradición pudiera continuar en los tiempos modernos. Contienen unos 0,5 g de oro de entre 14 y 22 quilates. Por supuesto, no son monedas de 1865.