Ricardo Wagner. Traducción y notas de Fernando Gutiérrez Velasco y Rosendo LLates. DESCRIPCIÓN: Descripción: Vergara Editorial, Barcelona, 1956. Tela editorial.-18x25cm.-233pag.-Ilustrado en b/n. El WAGNER que nos presenta en este libro Rene Dumesnil — de quien se ha dicho que es el mejor exégeta que haya podido tener músico alguno — difiere un poco, por no decir un mucho, del que venía ofreciéndosenos hasta ahora, a través de fáciles biografías, en las que se nos contaban, al pie de la letra, y aun equivocadamente — ahí está el caso, por ejemplo, de la fecha de su nacimiento, que Dumesnil aclara con toda precisión— sus aventuras amorosas, muchas y tristes, realmente—, sus apuros pecuniarios, sus fracasos como autor, y aun sus reveses como hombre. Este RICARDO WAGNER de Dumesnil, sigue siendo el mismo, desde luego, pero ha dejado de ser, también, ese otro hombre que sus panegiristas más exaltados nos presentaban como un dios más del Walhalla que, en realidad, fue una creación suya —inasequible, tremendo, y olímpico en sus reacciones, temible siempre. Es el Ricardo Wagner músico, creador de un mundo totalmente inédito en el cosmos de la armonía, iniciador de la música actual — que, seguramente, incluso en sus más audaces innovaciones, firmaría, y aun seguiría — que une íntimamente su existencia — más bien vulgar, de no ser por lo bohemio que hay en él- a sus creaciones. Dumesnil nos presenta, pues, un Wagner humanamente asequible en todos sus aspectos, y aun en el técnico, porque toda su obra tiene — y nos la explica documentadamente — una justificación en sus estados espirituales del momento. Es, pues, un WAGNER, pictórico de humanidad, inspirado siempre. Pero, sobre todo, totalmente entregado a la solución de los problemas más difíciles —algunos, incluso, aparentemente insolubles — que su concepto novísimo de la música presentaba. Y todo esto es lo que Dumesnil plantea y resuelve en este libro, que es único dentro de la bibliografía wagneriana.