Imágenes de España, Edición de la Delegación de la U.I.S.N. en América Latina / Textos de RAFAEL ALBERTI, ALEJANDRO CASONA, RAFAEL DIESTE, LORENZO VARELA. PROTEGIDO CON PAPEL VEGETAL DE LA ÉPOCA. IMPRESO EL 23 DE DICIEMBRE DE 1946.
Imágenes de España es un volumen híbrido —fotográfico, literario y testimonial— concebido como una obra de memoria cultural y afectiva sobre España, elaborada desde el exilio y para el exilio. No es un libro turístico ni un álbum costumbrista neutral: es una España mirada desde afuera, atravesada por la derrota republicana, el desarraigo y la voluntad de preservar una identidad común.
El libro articula dos registros principales:
El resultado es un libro que funciona como archivo emocional: imágenes que documentan lo que fue y textos que dicen lo que se perdió. España aparece como territorio físico y como herida simbólica.
El propio libro aclara un dato clave —y este punto es importante para coleccionistas y catalogación rigurosa—:
Esto indica:
La U.I.S.N. (Unión Internacional de Socorros a los Niños) fue una organización humanitaria activa durante la primera mitad del siglo XX. La mención explícita a la Delegación en América Latina sitúa la edición con bastante seguridad en el entorno del exilio republicano español, probablemente entre finales de los años cuarenta y comienzos de los cincuenta.
No hay indicios —al menos en las páginas que se ven— de una edición comercial tradicional:
Todo esto refuerza la idea de un libro institucional, cultural y memorial, no pensado para el mercado masivo sino para circulación en ámbitos intelectuales, solidarios o asociativos.
No es un libro “de lujo”, pero tampoco es precario: responde al estándar serio de ediciones culturales de posguerra.
Este ejemplar tiene interés por varias razones concretas:
No es un libro común de mercado, ni uno que se reimprima. Su valor está en el cruce entre fotografía, historia y política, no en la firma de un autor famoso.
Imágenes de España es un libro silencioso pero cargado de sentido: muestra una España cotidiana, anterior y paralela al desastre, y la acompaña con una palabra poética que ya sabe que esa España está perdida o, al menos, lejos. No idealiza: recuerda. Y en esa operación, se vuelve un objeto histórico y humano de primer orden.