DON CARLOS, DE FRIEDRICH SCHILLER
TEATRO DRAMA (EN ALEMÁN)
Obra teatral de Friedrich Schiller (Fecha de publicación original 1787)
uno de los tres grandes «dramas de la humanidad» creados en lengua alemana en la década de los ochenta del siglo XVIII
Había una vez un rey muy poderoso que tenía un hijo. La madre murió a los pocos días de nacer y el niño se crió, digamoslo así, de mano en mano. Su padre no le hacía mucho caso, pues estaba muy ocupado en dirigir un imperio, y él se sentía solo, muy solo. Además, tenía muy mala salud, y, para rematar la faena, se dio un golpe en la cabeza, que le dejó bastante tocado. Cuando creció, el niño demostró ambiciones de mando y pidió a su padre que le dejara al frente del ejército que iba a sofocar las rebeliones de cierto lugar al norte de su reino. Pero su padre no quiso, prefirió mandar a un hombre de confianza y, además, decidió que su hijo debía estar encerrado, pues demostraba ciertos brotes de rebeldía que no le beneficiaban. El joven, además, tenía otro motivo para estar enfrentado a su padre: su tercera esposa, y por tanto su madrastra, había sido antes su prometida. Cosas que pasan: la que iba a ser esposa del hijo pasó a ser esposa del padre. El príncipe muere en circunstancias poco claras.
Semejante material, ¿cómo no iba a ser inspiración para un escritor romántico? Pues eso debió de pensar Schiller: la historia del príncipe Carlos, el primogénito de Felipe II, lo tenía todo. Carlos encarna al rebelde con causa enfrentado a un padre poderoso y autoritario, y Schiller entendía el teatro como una manera de enfrentarse a los problemas desde la rebeldía y la protesta, al menos en su época.