El hilo conductor de todos estos tiempos distintos es el descubrimiento y evolución de uno de los mayores tesoros del cristianismo: la corona de espinas de Jesús. Sin embargo, su historia es solo un mero telón para el verdadero fondo: la pérdida de valores y la bondad de las personas en una sociedad que, poco a poco, se va aproximando a su final espiritual. Así, historia y espiritualidad se entrelazan para mostrar las virtudes y debilidades del ser humano,