Álbum antológico publicado por la mítica editorial, ya desaparecida, de Josep Toutain (1932-1997), el editor más importante de la historia del cómic adulto español.
Se trata de una selección de historietas macabras y de terror dibujadas por uno de los más grandes e influyentes artistas del cómic norteamericano: Gene Colan (1926-2011), el «maestro de luces y sombras».
Las ocho historietas aquí presentadas, con guiones de Archie Goodwin —salvo una, cuyo guion es de Larry Ivie—, fueron publicadas originalmente en las revistas Eerie y Creepy, de la estadounidense Warren Publishing Co., y por ellas desfilan todo un elenco de seres tenebrosos: brujas, monstruos, vampiros, asesinos en serie, muertos, nazis...
Gene Colan trabajó para la EC Comics cuando no era más que un novato aspirante a dibujante, encandilado por la belleza de las ilustraciones de Norman Rockwell. Cuando entró a trabajar para la Marvel Comics, en la década de los sesenta, comenzaba a despuntar con elegante precisión al lado de los Kirby, Ditko, Romita y Buscema. Pero sus páginas tenían otro aire, un enfoque definitivamente distinto del que sus colegas ofrecían: su juego de luces y sombras era único, lo trabajaba como un verdadero director de iluminación, cargando sus páginas de inimitables claroscuros. Javier Coma, uno de los grandes críticos de comics de España, afirma que el trabajo de Colan en Daredevil y su uso de los claroscuros acerca al personaje a la atmósfera del cine negro. Además, su dominio de la perspectiva, la anatomía y las expresiones parecía ya casi completamente depurado. Colan dibujó durante más de seis años consecutivos la serie Daredevil, y a pesar de estar convenientemente edulcorado por los guiones de un Roy Thomas que seguía fielmente las pautas de Stan Lee, puede afirmarse que ofreció la misma dimensión urbana y sombría que hizo popular a Frank Miller con el personaje unos años después.
Hay dos cosas que fascinan del dibujo de Gene Colan: su sentido de la línea curva y del movimiento. Nadie ha dibujado mejor al Capitán América a lomos de su moto en los días en que Steve Rogers decidió imitar a los Jack Nicholson y Peter Fonda de Easy Rider y encontrar su destino en las carreteras de América.
Pero si con la armonía física del Capitán América, la majestuosidad de la regia figura de Namor y las acrobacias imposibles de Daredevil el dibujo de Colan alcanza unas cotas de belleza plástica incomparables, es a partir de esa obra maestra absoluta que es La Tumba de Drácula —con la que Colan subraya su total dominio en la recreación de ambientes góticos y terroríficos— cuando se empieza a ver a un Colan capaz de rellenar las sombras, dando un sentido de volumen a las viñetas que quizá sólo tengan su parangón en Will Eisner o Alex Toth.
CONTENIDO
- Prólogo
- Marea de brujas
- La cosa en la oscuridad
- Castigo merecido
- ¡Pagar al flautista!
- Un caso rutinario
- El hombre del hacha
- ¡... Ver más allá!
- Experimentar con el miedo
Prólogo
Por J.V. Chuliá, con ilustraciones y bocetos de Gene Colan.
Marea de brujas
Guion: Archie Goodwin
Edición original: Creepy #25: «Witches' Tide» (febrero, 1969)
En el pueblo marinero de Grey Cove, los pescadores de la ciudad aparecen muertos y con sus cuerpos destrozados. La única pista son unas huellas de pies no humanos en la playa. La sospecha comienza a recaer en Sarah Magnus, la hija de una bruja que fue acusada tiempo atrás de usar hechizos para convocar a los demonios del mar…
La cosa en la oscuridad
Guion: Archie Goodwin
Edición original: Creepy #10: «Thing of Darkness!» (agosto, 1966)
Bajo el cemento y el acero de las calles y edificios de Nueva York, yace una segunda ciudad: el mundo subterráneo del Metro. Un extenso sistema de arterias en conexión… Arterias de oscuridad a través de las cuales corren incesantemente ruidosos trenes, excepto cuando hay retrasos poco frecuentes… Retrasos como el que tuvo lugar el 9 de octubre de 1965…
Castigo merecido
Guion: Archie Goodwin
Edición original: Creepy #8: «Fitting Punishment» (abril, 1966)
Max Troy, un ladrón de tumbas, penetra de madrugada en el mausoleo donde reposa el cuerpo de Manfred Grover, un rico y poderoso empresario textil recientemente fallecido. Tras chamuscar el rostro del cadáver de Grover con el soplete que se ve obligado a utilizar para abrir el protegido ataúd, Max sustrae unas joyas y una dentadura de oro. Sin embargo, no imagina que esa noche la policía le estaba esperando y, cuando un agente le da el alto en mitad del cementerio, el ladrón le golpea con su caja de herramientas y huye. Dado que acababa de reventar la cerradura de la puerta del mausoleo de los Grover, Max se dirige de nuevo allí para esconderse rápidamente de los policías que le buscan, permaneciendo en el interior del lúgubre sepulcro hasta que amanece. A las nueve de la mañana, el profanador de tumbas observa un funeral y se le ocurre vestirse con el elegante traje del finado Sr. Grover para mezclarse con el gentío y pasar desapercibido...
¡Pagar al flautista!
Guion: Larry Ivie
Edición original: Eerie #2: «To Pay the Piper!» (marzo, 1966)
Revisión de la antigua fábula o leyenda, documentada por los Hermanos Grimm, conocida como El flautista de Hamelín.
En esta ocasión, el relato transcurre en el siglo XVII, cuando los ciudadanos de otra población alemana, Meingott, se hallaron en una situación similar e idearon una estratagema para evitarse pagar al flautista… un flautista que, en este caso, en vez de librar al pueblo de una plaga de ratas, lo hará de una de vampiros…
Un caso rutinario
Guion: Archie Goodwin
Edición original: Eerie #5: «A Matter of Routine!» (septiembre, 1966)
George Simmons, un oficinista cuya vida es una anodina sucesión de actos rutinarios, al abrir como cada día la puerta de su casa tras volver del trabajo, se encuentra con una visión dantesca... Al adentrarse en aquel extraño mundo de pesadilla que una vez fuera su hogar, observa a un hombre que está siendo despedazado por unas monstruosas criaturas. Una vez las inhumanas entidades se han marchado, George se acerca a la mutilada forma que una vez fuera humana y reconoce en ella a su amigo Phil, con el que había viajado en el tren hacía un momento. Phil explica que se mató en un accidente al salir de la estación, y le dice a George que si él está vivo corra y escape de allí, pues aquel lugar es la Tierra de los Muertos…
El hombre del hacha
Guion: Archie Goodwin
Edición original: Eerie #4: «Hatchet Man» (julio, 1966)
Un asesino en serie siembra el terror en la ciudad, descuartizando a hachazos a mujeres que están solas por las noches. La firma que deja escrita con sangre de las víctimas en el lugar del crimen es siempre la misma frase: «Harry lo hizo, detenedlo antes de que asesine más»…
Harvey Whittaker, un vigilante nocturno al que su mujer Phyllis no atiende como es debido y al que recrimina constantemente, se marcha al trabajo como cada noche. Diez años así, hacen desear a Harvey emplear un hacha contra su esposa y, dado que hay un maníaco suelto que asesina a mujeres con un hacha, piensa que sería fácil arreglarlo… Aquella misma noche, Harvey ficha en su trabajo y se marcha sin avisar. El personal pensará que está haciendo la ronda…
¡… Ver más allá!
Guion: Archie Goodwin
Edición original: Eerie #8: «Oversight!» (marzo, 1967)
El detective Donovan acude a la consulta del Dr. Bryant, un eminente oftalmólogo, para que examine su miopía. Tras ponerse unas gafas graduadas, Donovan observa a través de ellas que el Dr. Bryant es en realidad un ser monstruoso. El detective sigue entonces al oculista hasta un cementerio que no ha sido utilizado desde hace veinte años. Allí, escuchando oculto bajo la ventana de un malsano mausoleo, Donovan descubrirá la terrible y repugnante amenaza que durante eones se ha arrastrado desde infernales abismos subterráneos para conquistar el mundo de la superficie…
Experimentar con el miedo
Guion: Archie Goodwin
Edición original: Eerie #9: «Experiment in Fear!» (mayo, 1967)
Las severas y torturadas caras, los hundidos ojos, la mordaz imagen que se extiende tras la alambrada parecen afectar poco a los dos oficiales de las SS que hablan. Tampoco lo hace la espesa humareda de terrible olor que continuamente inunda el lugar, conocido como campo de concentración, pero que, en realidad, es una fábrica… ¡una fábrica de muerte!
La fecha es 1943, el lugar, la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial… Pero no vamos a ser testigos de batallas o combates que normalmente asociamos con la guerra… Vamos a observar los escalofriantes resultados de experimentar con el miedo…