Firmado en plancha por el artista y numerados a lápiz a pie del grabado.
Este grabado pertenece a una carpeta de 7 grabados de Sunyer, numerados 33/85, editada por la Galería Artur Ramón de Barcelona, con el título de "Joaquín Sunyer, set gravats inèdits", a partir del descubrimiento de las 7 planchas de cobre inéditas grabadas por Sunyer o para Sunyer en 1900, pero que nunca se hizo una tirada a partir de las mismas.
Presentadas en el año 1973 en la Galería Artur Ramón (Barcelona, Noviembre-Diciembre 1973), en el contexto de la exposición "Joaquín Sunyer, Epoca de París".
Hecha la tirada se inhabilitaron las planchas y se donaron a los Museos Municipales de Arte de Barcelona, según se acreditó por el escrito de D. Juan Barbeta, el 14 de Noviembre de 1973.
Medidas del grabado: 50 cm. de altura x 40 cm. de ancho
Medidas de la plancha: 17 cm. de altura x 20 cm. de ancho
Medidas del marco: 56 cm. de altura x 46 cm. de ancho
Buen estado de conservación
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BIOGRAFIA DE JOAQUIM SUNYER (1874-1956)
Pintor catalán. Se formó con su tío, el tambien pintor Joaquim Miró. Se trasladó a Barcelona y estudió en la Llotja con Mir, Nonell y Torres García. En 1896 participó en la Exposición de Bellas Artes y, seguidamente, se fue a París. Vivió durante bastante tiempo en la capital francesa. Practicó el expresionismo, influido por el desarrollo fulgurante de esta tendencia y entabló amistad con Picasso, Manolo Hugué, Modigliani y Marquet. Trabajó con verdadera dedicación pintando temas urbanos y de interiores y evolucionando más tarde hacia un postimpresionismo. En 1911 volvió a Catalunya y se instaló definitivamente en Sitges. A partir de este momento se produjo un extraordinario cambio en su pintura, convirtiéndose en el máximo exponente del Novecentismo catalán. Abandonó el postimpresionismo y los colores oscuros para evolucionar hacia un estilo basado en una composición simplificada de estructuras nítidas y colores sobrios y transparentes, creando un mediterranismo que formó escuela en el arte catalán. Las figuras femeninas, serenas, pulcras y densas son el prototipo de la mujer catalana del Novecentismo, glosadas literariamente por el escritor Eugeni dOrs y realizadas con poesía y refinamiento. En 1911, presentó el cuadro Pastoral que formó parte de la colección Cambó y, después de haber participado en innumerables exposiciones, se le destinó una sala especial en la Exposición de Barcelona de 1923, homenaje entusiasta que constituyó la consagración del pintor. Todos los museos de Catalunya, como algunos de España y del extranjero, exhiben sus obras