Escudo heráldico, posiblemente Larraún (Navarra, España). Piedra arenisca tallada. Siglo XVII.
Escudo heráldico realizado en piedra tallada en su color con timbre formado por yelmo (de frente, con siete rejillas, por lo que aludiría a un marqués) con cimera de plumas ocultando el burelete y con dos leones como soportes o tenantes situados con una pata apoyada en una composición de elementos vegetales con flores en composición simétrica, flanqueando una condecoración. Escudo cuartelado: primero y cuarto con árbol (quizá terrasado) y un cuadrúpedo pasante o andante al pie del tronco (puede que un lobo); segundo y tercero con barras verticales (Señal Real de Aragón); al exterior se presentan cadenas (alterándose eslabones ovalados y circulares), similares en algunos detalles a las que se encontrarían en el escudo de Navarra y en varios apellidos y ciudades (Pamplona, etc.), pero dispuestas sólo en orla (cargada sobre la bordura, siguiendo el perfil de la misma). El escudo heráldico es muy similar a uno de los empleados por la familia Ilarregui, con lobos pasantes bajo los árboles y las barras de Aragón, pero con diferencias en los eslabones y disposición de la cadena. También es preciso mencionar (y destacar por su semejanza con el presente) el escudo heráldico de Larraún (Merindad de Pamplona, Comunidad Foral de Navarra), el cual cuenta con cadenas en la orla (le fueron concedidas las de Navarra al valle de Larraún en 1514) y cuatro cuarteles (lobo pasante bajo árbol en primero y tercero y las Barras de Aragón en segundo y cuarto) y que fue el escogido por el pretendiente al trono “Carlos VII” en 1874 para otorgar el título de Conde de Aldaz a José María Juanmartiñena y Juanmartiñena (y que fue reconocido como título del Reino en 1953). Es preciso indicar que también es muy semejante al de Lekunberri (Valle de Larraún), empleándolo varias familias diferenciadas por el entorno del escudo (yelmo, etc.), como se puede ver al comparar con ejemplos como el de la Casa Astiztonea, el de la Casa Juaniconea, apellido Astiz, etc. Estilísticamente, recuerda a piezas destacadas como los escudos que decoran los muros de la Torre de San Martín y el palacete contiguo a ella (Quintana de Valdivieso, Burgos), Cervera de Pisuerga (Palencia), Valle del Saja (Cantabria), etc. Este tipo de elementos fueron habituales ya en fachadas de palacios y otros lugares desde la época de los Reyes Católicos en España, destinados a recalcar la participación o pertenencia de determinado elemento o edificio a una u otra familia nobiliaria: ocupaban un lugar destacado en sepulcros y cenotafios, retablos, fuentes, fachadas, capillas, capiteles, etc. Solían realizarse en piedra tallada, siendo habitual la policromía en estos casos (que no se suele conservar).
· Medidas: 77x37x112 cms.