Cartel muy curioso, de los años 40, mide 33 x 45 cm. Original de la época. Incluye sello e la censura franquista.
Aparece el personaje Mirco, conocido artista transvestido de la época, alma de la canción andaluza y fenómeno vocal.
"El escenario de El Molino ha visto numerosos artistas, que se saltaron la censura y la política, la guerra y el hambre, porque era un mundo propio con normas propias, y ofrecieron a la España de todas las épocas una lección constante de libertad, de sublimación de lo popular, de orgullo de barrio, de erotismo sano sin hipocresía. Uno de esos artistas fué Mirco."